Boca mas cerca de Boca. River lejos de todo.

Como se preveía, este fue un Boca-River devaluado, desmejorado. De hecho, fue un partido que aun cuando los dos equipos salieron a jugarlo con 11, si se mira el desarrollo, se jugó con no mas de 8 o 9 de cada lado. En Boca estuvieron casi ausentes Gimenez, Palermo y Gaitan y en River faltaron por lo menos Canales, Rojas y Diaz. Esto no se refiere a que hayan jugado muy mal sino a la escasa o nula participación en el desarrollo. La diferencia entre este partido de Boca y los anteriores que venía perdiendo o empatando fue que esta vez aguantó en su arco, en parte por mejora propia y en parte por incapacidad ajena, un desarrollo que en otras fechas no pudo. Si quisieramos ser gráficos y crueles con el pibe, diríamos que la diferencia de este Boca y el de la fecha anterior fue la que existe entre Luna y Funes Mori. Poca pero determinante.

El desarrollo fue tal cual lo esperado.
Boca, como siempre, salió a buscar el partido de la mano de lo que genera o intenta JRR. Esta vez, por primera vez en el año, el 5 de Boca se pareció a Bataglia, quite, manejo, soporte para la descarga hacia atras del 10, pausa.
Mendez jugó su mejor partido y estuvo entre los mejores, jugando donde todos decían que debía jugar menos Alvez.
Medel jugó confirmando su apodo, mientras sea correr sin pausa tras la pelota, el chileno es incansable, cuando la tiene en los pies lo mejor que puede hacer es descargar rápido y cerca. Aportó convicción en la marca, ingenuidad en los entreveros y dos goles, al cabo determinantes.
Boca en el fondo no jugó mucho mejor que otras veces.Jugó con menos verguenza.Entonces si había que tirarla a la tribuna, Bonilla o Luis Alberto la revoleaban. Muñoz mostró que tiene un futuro fantástico y que si se recupera de su lesión, junto a Sauro y Roncaglia, son los centrales de los próximos años. Parado así, con los tres centrales clavados en el fondo, salvo algun deslíz de Muñoz, el único aporte en ataque lo daba Monzón, que pasados los 10 minutos en los que Gimenez participó algo del circuito, fue el dueño del lateral.
Como sucede siempre, todo lo que Boca puede generar parte de lo que JRR maneje.
En continuidad con lo que viene haciendo en el torneo, ayer distribuyó e intentó hacer jugar a todos. Salió de a ratos pero alcanzó para que Boca gane y él sea figura.

Quizás esa es la diferencia más notable entre este Boca y este River. Gallardo influye menos, aun siendo lo mas cercano a intento de juego que River presentó, que JRR en el desarrollo de un partido y de su respectivo equipo.

Lo de River es muy pobre, en categoría de jugadores (Canales, Funes Mori, Ferrero) y en funcionamiento de equipo, en generación de juego. Astrada no ha de tener mucho más pero en su afán de que juegue Gallardo, desperdicia a un pibe tiernito como el paraguayo Rojas, de buen manejo, a una posición ajena a lo que siente.
Perdido el paraguayo, Gallardo con la pelota en los pies, tenía como alternativas de juego, hacia atrás a Almeida y Ahumada y hacia adelante a los nulos Canales y F.Mori. O sea nadie. Salvo la pelota al vacío que Canales deja solo a F.Mori en el 1er tiempo, River no armó una sola jugada de equipo en todo el partido.
Sin posibilidades de armado o manejo del juego en el medio, lo de River se limitó a esperar alguna falla de Boca en defensa, que en general no la tuvo, salvo la mencionada o la pelota que Gallardo(!!) le baja de cabeza al pibe que demoró en resolver y lo atoraron.

Con muy poco Boca le gano cómodamente a River, dejando la sensación que si Gaitán o Palermo hubiesen estado mas cerca de su potencial real, podía haber sido mas grande el resultado.
Lo grave para River es que no parece que el nivel de sus jugadores, salvo Rojas, haya estado por debajo de lo que pueden dar. Esto que mostraron ayer no debe estar muy lejos del techo que cada uno puede alcanzar

En suma, el futuro de Boca apuesta a la recuperación de algunos jugadores: Muñoz, Monzón, Sauro, Bataglia. A la consolidación, pasado el período de adaptación, de otros: Medel, Mendez, Gimenez y al mayor rodaje de varios pibes con futuro: García, Viatri, Gaitán, Mouche, Erbes, Chavez.Todos sostenidos por el soporte futbolístico de JRR y su innegociable apuesta al juego.

River la tiene mucho mas difícil. No se ven, en este grupo de jugadores, los 5 o 6 a partir de los cuales construir el plantel del próximo torneo.
Quizás Ferrari, Vega , Rojas y algún otro.
Poco.
Gallardo y Almeida , como Palermo, no estan a la altura de la competencia en serio, intensa. Quedan expuestos en su bajo nivel en esta actualidad de baja exigencia, sería mucho peor en circunstancias normales, con Copa, viajes y rivales mas serios que Godoy Cruz o Chacarita. Ahumada debiera irse a jugar a otro lado donde lo quieran y respeten y quizas recupere su nivel.En River no parece tener espacio. Los atacantes no tienen la categoría y hacen sospechar que Ortega, veterano, sin entrenamiento solo con algunas dosis de café amargo, hubiera hecho mejor papel que el de ellos.

En medio de este plantel mediocre, Astrada confirma, como Alves en Boca, que sin la cuota de suerte de ocasiones anteriores no puede hacer jugar bien a jugadores mediocres. Siendo justos, quizas este plantel de River podría llegar a jugar mejor, con algun DT modelo Falcioni, Alfaro o Caruso y con una camiseta e historia menos exigente que resigne protagonismo y se adapte a una actualidad mediopelo.

La disyuntiva para Pasarella será traer el circo ambulante de Ramon Diaz, hipotecar lo que queda del club para traerle por lo menos 6 jugadores de nivel internacional ( Aimar, D'alessandro, Cambiasso, Lugano) y apostar a safar del descenso saliendo campeón con lujos pero tomando el riesgo de terminar como SLA, desmantelado, sin jugar a nada y con el riojano disparando cuando el barco se hunda.
O como se dijo, resignarse a la actualidad, reforzar con lo que pueda y convocar a algún DT mas utilitario que sin pretenciones vaya acomodando el equipo, mientras se acomoda el club y se espera que de abajo aparezca el recambio.

Los hinchas deberán ir pensando en que realidad estan mas cómodos.