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Nota de la 10ma fecha sacada de partes de OLE, ESPN y CANCHALLENA sin ninguna verguenza.

River se despide
El empate de ayer ante Gimnasia 0 a 0 dejó al equipo de Cappa muy lejos ya de la lucha por el torneo Apertura. Además, dejó puntos en el camino nada menos que ante un rival directo en la lucha por la promoción .
Los hinchas de River al final silbaron al equipo y cuestionaron el cambio que hizo el DT.
Sería facilista quedarse únicamente con la falta de eficacia de River. Es cierto, durante el primer tiempo el Millonario mereció el segundo gol antes que el primero. Pegó tres tiros en los postes, fue amo y señor de la pelota y tomó el rol protagónico ante un Gimnasia que sólo atinó a defenderse. Por eso, mientras los jugadores se iban al vestuario, los hinchas locales premiaron con aplausos la ambición del equipo.
En el complemento ya no se vio a ese River punzante del arranque. El Lobo se plantó mejor, hizo variantes que le permitieron juntar las líneas y contar con gente fresca para la contra, pasó menos sobresaltos y estuvo a punto de aprovechar cuando el dueño de casa se vistió de caperucita roja en defensa. Córdoba, a quien Carrizo le sacó un cabezazo bajo en el cierre del primero, tuvo otras dos chances netas al final del partido.
Perdonó uno. Perdonó el otro. Al final, se hicieron precio de Promoción.

Navarro y Baez, los dueños de Avellaneda
En un nuevo enfrentamiento entre Independiente y Racing, los Rojos volvieron a ratificar su paternidad sobre sus vecinos al imponerse con dos inesperados protagonistas: la seguridad de Navarro en el arco y la sorpresa del juvenil Baez, que en su cuarto partido en primera división cumplió el verdadero sueño del pibe .
Mientras que el arquero selló el cero en su arco, el paraguayo anotó de cabeza el único gol de Independiente, que festejó en un partido muy importante en el debut de Mohamed como técnico
El de Russo pisó más firme. Ordenado y armado. Con profundidad avanzando por las bandas.Lugüercio para aguantar, pivotear y abrir desde el centro. Y Hauche moviéndose del medio a la derecha, siempre pisando el área. Un combo incontenible para una desorientada defensa.
Independiente fue un equipo híbrido, con cambios posicionales -obra del nuevo DT- , a los que los jugadores no se adaptaron con facilidad y uno de los que más lo sufrió fue Mareque. A sus espaldas, pasó de todo. Racing aprovechó las ventajas que le dio el rival, pero no las capitalizó. Y gran mérito de es lo tuvo Navarro, quien con un defensa que lo dejó indefenso, evitó al menos ocho veces la caída de su valla. En los mano a mano, los tiros de media y larga distancia y también con alguna volada salvadora, siempre tuvo la respuesta precisa.
Racing era más, merecía estar en ventaja; Independiente era un equipo partido, más bien roto de la mitad hacia atrás y encontraba cierto funcionamiento en dirección de ataque. De hecho, la jugada más peligrosa en todo el primer tiempo fue un contragolpe rápido, con la escapada de Gracián y la habilitación para el Cuqui, que definió con una frialdad extraña para un clásico...estaba todo anulado. Era off side.
El paso por el vestuario y la voz de Mohamed le dio un reordenamiento a Independiente; el gol, tranquilidad; y el ingreso de Rodríguez por Mancuello, mayor profundidad. Y entonces el equipo tuvo su momento de dominio, aunque con la posesión de pelota repartida, porque Racing nunca se tiró atrás. De hecho, Toranzo se animó a avanzar unos metros. Hauche, en menor medida, pero siguió siendo peligroso.
Estaba 1-0, pero debería ser, al menos 1-1. Racing no fue sólo un período determinado, sino una constante, sólo variando la intensidad. Siempre se lo vio "más equipo" y con una idea de juego clara, aún cuando en el complemento resultó más desprolijo producto de la necesidad.
En síntesis, un equipo de Mohamed, con un mediocampo endeble, soportó un aluvión de Racing, gracias a un buen arquero.

Pegó en el momento indicado y consiguió calma a partir de la ventaja.

Borghi encontró respuesta en los juveniles
Boca llegó a Victoria con la preocupación de una semana donde su técnico protagonizó una novela si se dejaba o no su cargo.... y de la mano de los más chicos del plantel como Chávez y Cañete pudo sumar el cuartro triunfo y garantizar un poco de tranquilidad para los días que siguen.
Fue un encuentro deslucido en el que ninguno de los dos encontró prolijidad en el armado, la pelota fue muy maltratada y tampoco aparecieron individualidades que levantaran el nivel, pero ya cerca del final Boca consiguió la diferencia cuando en realidad ni uno ni otro habían alcanzado merecimientos como para quedarse con los tres puntos.
El partido comenzó trabado, porque ninguno de los dos equipos lograba claridad en la elaboración de las jugadas y por lo tanto no se sacaban diferencias.
Desde entonces y hasta el final de la etapa el conjunto de Claudio Borghi no volvió a llegar y aunque Tigre avanzaba a los tropezones creaba problemas con las acciones de pelota parada muy bien manejadas por Trombetta ya que en el área de los xeneizes por arriba ganaban repetidamente los jugadores locales.
Así se concretó el empate a los 37, con un tiro libre que Trombetta sirvió desde la derecha y se encontró con el impecable cabezazo de Stracqualursi, cuya marca había perdido Battaglia.
El segundo tiempo fue todavía más pobre que el primero porque a los dos les costaba muchísimo asociarse para llegar hasta el área rival con posibilidades.
En el minuto 39 JInsaurralde en función de ataque conectó un cabezazo que Ardente desvió con esfuerzo al córner que derivó un despeje corto y la pelota fue a poder de Chávez, quien desde fuera del área grande sacó un derechazo bajo que pasó entre varias piernas y venció a Ardente.
Se verá si este afortunado resultado le permite a Boca hallar la tranquilidad que le faltó a lo largo del torneo, aunque el rendimiento en Victoria no da para ser optimista a ese respecto.

Un tanque y un burrito... en Vélez
Gareca dijo que el torneo aún no está sentenciado. Y es lógico, el DT quedó más que conforme con el rendimiento de su Vélez ante Colón sustentado en la potencia de sus dos delanteros: Martínez y Silva. O, el "tanque" y el "burrito"...
Entre ambos suman doce de los diecisiete goles que lleva Vélez marcado en el torneo Apertura. Además, ambos son los goleadores del certamen con seis tantos cada uno. El Fortín goleó 6 a 0 a Colón y se mantiene a cinco puntos de Estudiantes, el líder del torneo.

Tiempo al tiempo(M.Hamiltón en ESPN)
Sugerimos no dejarse llevar por la tentación, la trampa en la que también ha caído alguna vez quien firma esta columna.
Es que Estudiantes le sacó 5 puntos de ventaja a Vélez y Arsenal, 7 a Lanús, 8 a Newell's, 9 a Godoy Cruz y River, 10 a San Lorenzo y todo parece dado para el equipo de La Plata en el Apertura argentino.
Esta diferencia hace que todos nos precipitemos a anunciar que Estudiantes será el campeón y que las 9 fechas que quedan por disputar (la friolera de 27 puntos) son apenas un trámite, es decir el camino hacia un final anunciado.
Es extraña esta voluntad de los periodistas (nos incluimos, claro) de pensar que todo está dicho. Nos dejamos llevar por los resultados inmediatos y jugamos a convertirnos en creadores de primicias falsas e incomprobables. Es como si quisiéramos decir que el equipo de Sabella será el campeón para colgarnos alguna medalla como pronosticadores profesionales, dejando de lado el aspecto analítico.
Indagaremos entonces en la actualidad de los equipos. Veamos.
Estudiantes está ganando sus partidos por diferencia mínima en el juego, sosteniendo los resultados favorables gracias a las magníficas actuaciones de su arquero Orión y a la fortaleza de su defensa. Pero Orión está jugando infiltrado y la defensa está al límite de sus resistencias físicas. La cuota de talento se llama Verón, pero Juan Sebastián tiene un tobillo a la miseria, lo que significa es un problema adicional. Todavía Estudiantes no dio con un goleador como Boselli. La Gata Fernández regresó después de varias fechas de ausencia y se hizo cargo de ese rol, pero todos sabemos que Gastón no es un goleador de raza. Sí lo podría ser el uruguayo López, pero está volviendo de una lesión.
Así plateado el asunto parece ser que el primer puesto de Estudiantes es una casualidad. Pero lejos estamos de decir semejante tontería. El equipo de Sabella, junto con Vélez, son los mejores del campeonato, lo que por supuesto no quiere decir que todo lo que venga de acá en más será sencillo. Sólo planteamos que el futuro para Estudiantes se presenta complicado. Y que la diferencia obtenida le servirá como colchón cuando aparezcan los problemas físicos y las dudas futbolísticas. ¿Será suficiente?
De los segundos, Vélez y Arsenal, sólo se puede considerar como una amenaza real a Vélez, ya que Arsenal está sostenido, básicamente, por una estructura defensiva sólida pero a la que no le sobra nada. Por ahora, el equipo de Alfaro, depende demasiado de la buena fortuna par ganar sus partidos. Lo ocurrido en la última fecha sirve como botón demuestra. Mientras Vélez se sacó de encima a Colón ganándole 6-0, Arsenal se impuso a Banfield sobre el final del partido por 1-0.
Vélez, si tiene un déficit, es la falta de consistencia en cuanto a resultados. Gana, empata y pierde más allá de que casi siempre juega de bien para muy bien. Tiene problemas para definir los partidos.
Los que vienen atrás: Lanús, Newell's, Godoy Cruz, River y San Lorenzo están bastante parejos pero distantes de los líderes. Newell's y Godoy Cruz están un poco encima del resto en lo que hace a funcionamiento, ya que saben muy bien a lo que juegan. Lanús es un equipo que depende demasiado de los errores adversarios (nos recuerda mucho al Ferro de Griguol), River busca su identidad perdida y San Lorenzo tiene buen funcionamiento atrás y en el medio pero no le hace un gol a nadie. Si estos tres equipos corrigen sus dificultades, es probable que consigan una serie de victorias consecutivas que otra vez los catapulten a los lugares de pelea.
Como ven, no vemos todavía un campeón. Que Estudiantes y Vélez son lo que mejor parado están, no es ninguna novedad. Pero preferimos detenernos más en los problemas que en las virtudes. Ya que los resultados favores, normalmente, tapan todo.