Los dos mal.Uno peor

Boca y River jugaron el partido que su actualidad les permite.
Sin un patrón de juego en ninguno de los dos equipos, expuestos a los que pudiera inventar Lamela los de River.
Esperanzados en lo que pudiera hacerlos jugar por propia inspiración JRR, los de Boca.
En este contexto River jugo mejor.
O al menos intento jugar mas que Boca. quizás porque Lamela empezaba bien algunas jugadas, esas que también es cierto que nunca termina , quizás porque JRR no se hizo patrón del equipo en ningún momento.
Con esta perspectiva se paso la primer media hora con River estacionado en campo de Boca, amagando dominar pero liviano en el desarrollo.
Dio la sensación de que algunos de sus jugadores estaban mas ocupados en caerse o victimizarse (especialmente Pavone y F.Mori) que en intentar jugar o continuar alguna jugada.
Se veía venir que la cosa solo podía destrabarse, en el resultado mas que en el juego, nada mas que a partir de un error de alguno de los del fondo.
Boca tiembla en cada centro que le llega porque ni sus centrales ni su arquero dan seguridad. Hoy anduvieron bastante bien comparando con la historia cercana. asi y todo, nunca dio la impresión de tener liquidado el partido.
River tampoco falló demasiado en defensa a no ser por la floja respuesta del arquero, archipromocionado y candidadateado mediaticamente a la selección en las últimas semanas.
Los goles fueron dos quinielas para las que Boca apenas si había comprado un número y tuvo la suerte de que se lo cantaran.
Dos mamarrachos de jugadas, mas diganas de un solteros contra casados que de un partido profesional. Fallas imperdonables en la salida de los defensores, en la reacción del arquero y definiciones defectuosas en los que atacaban.
Quizas lo único rescatable es el cabezazo final a la red de palermo.Medido y pensado.

Con el 2 a 0, Boca continuo dejandole la cancha y el manejo del desarrollo a un River, mas desconcertado que antes y se dedicó comodamente a tratar de contraatacar.
Esto expuso las debilidades de los planteos que habían posicionado a River en el torneo. Resolvió a favor cuando esperó y contraatacó y se complicó cuando lo esperaron.
Este Banfield de Falsioni..... digo Boca de Falsioni, le dejo la responsabilidad del juego, lo esperó y River ya no supo como resolverlo.
Así el 2T se planteó con River atacando, mal y Boca contraatacando, peor.
Ninguno de los dos mostró nada distinto a lo que venia siendo su lamentable presente futbolístico.
River con nula capacidad de gestación en ofensiva, sin desborde, con Pavone que mas allá de algunos goles que pueda convertir en el futuro, parece estar en su decadencia y un Funes Mori, liviano y exponiendo pateticamente lo lejos que está del invento pasareliano de los 20 palos.

Solo Lamela le puede dar esperanzas de algo diferente a este River pijotero de JJ.
Y Lamela parece de esos jugadores mas ocupados en el lucimiento personal que en hacer jugar al equipo. Habiendo leido algunas cosas del padre, parece mas preocupado en su venta inmediata que a su desarrollo definitivo.
Acevedo es mucho mas parecido al jugador del monton que paso por SLA y CAI sin trascendencia y Almeida, en un medio superpoblado, todavia es uno de los que menos desentona.
El resto no tuvo inconvenientes con jugadores de Boca que nunca generaron nada.

Mouche y su casi desborde o casi gol o casi, casi siempre.
Palermo, cumplio con su gol y solo eso, arrastrandose como puede a su retiro, JRR poco participativo, quizás definitivamente disminuido en lo físico.
Chavez es mas barullo que juego, Somoza juega, junto con Colazzo de refuerzo de los defensores sin aporte al manejo de la pelota.
Como diria el creativo Ervitti, su función es quitar y darsela a otro.

Como quedo dicho, fue 2 a 0 pero podría haber sido 0 a 0 sin problemas a no ser por las fallas. También es cierto que siempre se mantuvo la sensacion que River podía meter , a los pochazos, mas por error ajeno que por mérito propio, algun gol y la cosa podría haber cambiado.
Un resultado no sostenido en el desarrollo sino en un par de jugadas puntuales y con mucho de suerte.

Felices los de Boca que participen del credo que los clásicos se ganan y con eso justifican cualquier cosa.
Grupo entre los que podía encontrarme hace una pila de años pero que no me cuenta desde que empecé a valorar el juego por encima de la quiniela.

Ganar así es lo mismo que ganar por sorteo, por revoleo de moneda.
Y da la misma satisfacción.
Poca y que dura hasta el próximo fiasco, que posiblemente este ahí nomas, en una o dos semanas.
Sin juego poco podrá esperarse de este equipo.

Para River el desafio de superar el golpe anímico del resultado en contra, producido por fallas en su pieza mas preciada y con el chismerío y circo pedorristico que se le avecina en las próximas semanas.

Los dos tienen a la mano la solucion para todos sus problemas, tratar de jugar mejor y sin darle pelota a los miedos contagiados desde el banco.
Salute