La vuelta de "Estadiovisión"

Ayer empezó el nuevo torneo de fútbol profesional. Esta vez la novedad fue la libre difusión de las imágenes. Como ya se ha festejado en esta mesa, los noticieros repetían casi enseguida los goles y comentaban las jugadas. Pese a los negros augurios respecto a la precariedad de las transmisiones, los partidos se vieron bien, la dirección de cámaras fue correcta y si alguna ordinariez futbolística se vio, no será esta imputable a la televisión pública, más bien a la torpeza de los players.

También fue un placer escuchar a algunos desconocidos y otros no tanto comentaristas y relatores que se dedicaron al juego, sin boludear en gastadas mutuas, chivos de hoteles y restaurantes donde garronean morfi, ni chismes sobre los jugadores, DTs o sus "compañeros" de trabajo.
Trabajaron de lo que son, periodistas, con su mayor o menor talento.

Otra cosa que me llamó la atención y que no tiene que ver con este asunto(o si. Cuando la cosa empieza a ser menos trucha en un aspecto, el resto de los protagonistas se adaptan) fue el comportamiento de los jugadores, que mas allá de algún reclamo instantáneo en algún fallo, se dedicaron a jugar, sin tanto teatro, lloriqueo, revolcones ni vigilanteadas. Esto también me pareció así en la semana en los partidos de la Sudamericana. Debutaron dos referís que se manejaron tranquilos, amonestaron bien sin perseguir por boludeces y con poco figuretismo.

Ojalá, con este reacomodamiento, tengan espacio tipos como Bonadeo padre, Walter Saavedra, Rinaldi, Paensa. En lo personal, Araujo no me gusta como relator, en gran medida fue el inventor de ese relato alcahuete con los jugadores, chauvinista cada vez que jugaba la selección y chabacano con el comentarista de turno. Un pelotudo, bah. Julio Ricardo, en cambio me pareció siempre mas ubicado y cuando podía evitar que se le vieran las plumas, sus comentarios tenían una cuota de coherencia. Claro, comparado con Cherquis, Macaya , Niembro y Araujo…asi cualquiera.

Una cosa es incontrastable, como quiera que sea, con o sin Araujo, mal o bien transmitidos, en el 7 o en varios, la cosa es mucho mas prometedora de lo que esperábamos allá por el final del otro torneo.
Eso no es poco.
Disfrutemoslo.