Aprovechen que se acaba

Como se habrá notado mi participación en el tema selección ha sido casi nulo. El asunto fue tan claramente entendido y expuesto, y con tanta anticipación, por la mayoría de las charlas de esta mesa, que nada podría aportar a lo que todos ya han expresado. En el ambiente se percibe esta sensación de apocalipsis futbolero, de irremediable fracaso, de papelón.

De todos modos,quisiera comentar sobre algunos aspectos adicionales de la última actuación argentina.

Ganó Argentina
Hemos discutido, en esta mesa y en algunos otros espacios respecto a la disyuntiva ganar-jugar, y en general hemos coincidido, nosotros, en que no pueden disociarse y como se dice, es una estupidez enfrentar el jugar al ganar. Siempre dijimos que jugando o intentándolo, las posibilidades de ganar aumentan.
Pero, el picapedrismo sostiene como doctrina y primer mandamiento que ganar no es lo importante sino lo único.
Pues bien, el sábado el seleccionado ganó, pero contrariamente a lo que vociferan y defienden desde siempre, el resultado parece no haberles alcanzado a los fundamentalistas y se han parapetado en nuestra trinchera, donde habitualmente se reivindica en forma prioritaria al juego y la estética. Pese al triunfo putean a la par nuestra la ausencia de ideas y juego de conjunto de los players. Pareciera que este equipo de DAM, si así puede llamárselo, ha expuesto en forma descarnada que ganar solamente no alcanza, a nadie lo satisface por completo y que, superado el momento de la euforia del gol agónico, la conciencia del horrible funcionamiento defensivo, la carencia de ideas, la falta de jugadas agradables a la vista y a la estética futbolera hacen olvidar el resultado.
Es bueno esto. Es bueno porque justamente todo lo que no expone el seleccionado y que la mayoría le pide, en juego y en actitud, podría ser incluido en una descripción de “la nuestra” concepto tan ajeno y de tan difícil entendimiento para los gurúes del resultado.
Bien amigos, una nueva era ha sido alumbrada. Araujo, Niembro, Macaya, Buñuelo, Fucks, y toda la caterva de defensores del número por encima de la forma han sucumbido ante el mamarracho perpetrado en estas eliminatorias, más allá que lleguemos a Sudáfrica, vía Tegucigalpa.


Parece que finalmente han comprobado que conformarse solo con un buen resultado es como pedir el postre sin haber cenado y el juego sigue siendo el plato principal.

Los goles de Palermo que…
El otro asunto que quisiera exponer es la presencia determinante de Palermo en esta selección. Palermo está más cerca de ser un ex jugador que un jugador en actividad.
Estos días, gol a Vélez, goles a Ghana y a Perú mediante se ha discutido la importancia o mejor dicho la utilidad de la presencia del Palermo en el equipo. Tengo amigos que siendo hinchas de otros colores manifiestan “yo lo quiero en mi equipo”. También he escuchado sostener que no importa si no agarra una pelota pero cuando la toca una vez es gol, que eso es lo que lo hace importante, útil e insustituible.

Pues bien, la presencia de Palermo (este Palermo de hoy, no el que hizo 200 goles. Este, duro, falto de clase, lento y previsible) solo se entiende desde una resignación a no jugar, a buscar la lotería, a atropellar.
No puede construirse un equipo con búsqueda de un circuito de juego, si se incluye a Palermo. MP no puede ya jugar al futbol, a la pelota.

Esto pasa en Boca. Y con Palermo de titular, Boca juega peor que con Figueroa, o Viatri o cualquiera que se involucre en el juego del equipo.


Pero en Boca, Palermo es intocable o así parece y quizás esté bien. Hace goles. Y es Boca. Pero su presencia en la selección, con la posibilidad de incluir a otro montón de buenos centrofowards, ya es una aceptación de incompetencia futbolística.
Es reconocer que no vamos a intentar jugar.
Cualquier rival que vea en la formación de Argentina a MP sabrá que enfrente tendrá un equipo sin futbol, sin confianza, que apostará a la cabeza del 9.
Este es el mensaje que entrega la presencia de MP en el equipo. Y lo es para los rivales pero también para los demás jugadores.
¿Para que intentar jugar si lo que el DT espera es que MP entre y “arregle esto” ?


Muy mal habremos de estar como equipo y tradición futbolística si nuestro emblema de estilo es Palermo.

El mejor jugador del mundo
El caso Messi ha sido ampliamente discutido entre nosotros. Guillermo entregó una vuelta de tuerca para tratar de entender su mayor calidad expuesta en Europa frente a los defensores. Dijo Guillermo: ”… el defensor o el mediocampista defensivo europeo, excepto el italiano, es peor en líneas generales para defender ante sudamericanos que los propios sudamericanos. El defensor europeo está atento al arranque en velocidad, que es el modo en que se le van los delanteros europeos, normalmente; entonces, al primer amague de arranque, reaccionan, hacen algo. Y los tipos rápidos como Messi no tienen más que irse por el otro lado. Los defensas sudamericanos están acostumbrados a lo que queda de la gambeta, al amague, etc. Y no pican tan fácil. Reculan, reculan, y no muestran una decisión. Dejan que decida el delantero. …Messi, además de preciso es muy rápido leyendo lo que ha decidido el defensa, hacia dónde va a ir. Pero si el defensa recula y demora la reacción, se aturulla, no sabe muy bien qué hacer, especialmente si no tiene gente que lo entienda a un toque como para tirar una pared o descargar el pase en profundidad”
Claro y acertado.
Agregaría que además, los defensores en Sudamérica lo “chamuyan” cuando no tiene la pelota, lo deben “ablandar de pico” y le deben mencionar madre, hermana y madrinas, varias veces en cada partido.
También se ha señalado la falta de compañía que tiene en la selección comparada con los Xavi, Iniesta, Henry, etc. que le ofrece el Barcelona.
Y la protección de los árbitros europeos, mas ocupados en que no lo fauleen que los sudamericanos. Mas protegido por aquellos que por los Ruiz, Amarillas o Chandías.


Agregaría para completar el cuadro, la absoluta tolerancia que tiene la hinchada del Barcelona con su aciertos y con sus errores comparada con la puteada casi automática que a cualquier ídolo le proferimos en estos pagos apenas falle dos o tres veces. Acá se ha puteado a casi todos.


Messi debe sentir ese murmullo o esa puteada, contenida a veces, que el hincha argentino le dedica.
Finalmente, se ha criado en el Barza donde en el platel lo deben tratar como alguien de la casa, como el hermano menor, más talentoso y que más les hace ganar dinero.


Llega acá y se encuentra con un plantel donde la característica principal es que son…argentinos. Mas jetones, celosos del espacio propio, poco respetuosos de la chapa ajena, donde ese lugar de privilegio que le reconocen y le asigna todo el ambiente en Europa, acá no es tal y lo tratan como a otro cualquiera, como a uno más.

No en lo público, que el negocio no lo permite, pero seguramente en lo privado sin despreciarlo, tampoco le pasan más bola que a otros.



Aquel es el escenario donde Messi actúa su obra “el mejor jugador del mundo”
Aquí este coctel de marcas más severas, astutas, ásperas y amenazadoras, con algunos sectores del periodismo e hinchas menos tolerantes y obsecuentes, compañeros de plantel menos cholulos y con una importancia en el conjunto menor que en Europa, deben impactar en su autoestima y en su ánimo.
Ya no hay montado un escenario en un teatro para protagonizar su obra, acá hay una carpa y el entorno se parece más al circo criollo que a la ópera

¿Cómo se supera esta coyuntura?
Con carácter.
Lamentablemente el pibe tiene varias habilidades y talentos pero el carácter no vino en el equipamiento original.


No esperemos mucho más de lo que se vio. Salvo que algún DT sepa como “tunear” un modelo con equipamiento anímico base.